Hace un par de semanas, vivimos unas de esas actividades colectivas (comunmente conocidas en el mundillo como team-building o "bild-tinding", según a quien se le pregunte...). La de esta ocasión, fue especialmente entretenida, ya que se trataba de participar en una especie de Master-Chef con recetas características de la gastronomía española.
Y esto era así, porque la actividad de hermanamiento esta vez no se limitaba a los mismos de siempre que nos vemos el careto casi todos los días, sino que tenía tintes internacionales. Teniamos invitados venidos del otro extremo del planeta: Japón, Corea, Indonesia, India, Australia, Sudáfrica...lo que nos convirtió en una guiri-experience de lo más colorida.
Y como no podía ser de otra manera, hubo uno de los equipos que tuvo el placer de trabajar un reto chocolatero. Las instrucciones eran claras: había que elaborar rocas de chocolate, de chocolate negro y chocolate blanco, aunque siempre con espacio para añadir sus toques creativos personales. Y estos vinieron en forma de barquillo, coco rallado, naranja confitada, pistachos o flor de hibiscus deshidratada!! Casi nada! que no se diga que no tenemos espíritu innovador!
El resultado, muy bueno, muy vistoso y perfectamentamente presentado. Un 10!
El resultado, muy bueno, muy vistoso y perfectamentamente presentado. Un 10!
Te juro que el reparto de grupos y platos no estaba amañado... el chocolate es tu destino!
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